“Mapeo al Pedazo: La Alameda” es un proyecto colectivo de reconocimiento, apropiación, reflexión crítica y artística del barrio La Alameda. Se desarrolla a través de cartografías críticas y de acciones territoriales estructuradas en torno a la idea de patrimonios integrados, que consideran desde los bienes de interés cultural, las vivencias, las memorias tradicionales, los usos y situaciones urbanas singulares del contexto.
En este orden de ideas se pretenden identificar y relacionar cuestiones relativas al territorio planificado, a las prácticas cotidianas de los habitantes y a las representaciones del territorio por parte de distintos actores, conectando pasado, presente y futuro.
#1 SALTO SUCIO es un proyecto de cartografía crítica que surge durante el proyecto Mapeo Al Pedazo (2020) cuando se identifica la pista de Dirt Jump autogestionada desde 2007 “Campo Alegre”, en Bosa Recreo, Bogotá.
La comunidad de la pala es un proyecto que articula distintos movimientos y colectivos de base de las periferias bogotanas que exploran formas de autogestión espacial con soluciones basadas en la naturaleza.
Aunque con distintas filosofías y en distintos bordes de la ciudad, todos trabajamos en estructuras colaborativas, reclamando el derecho a la ciudad accionando desde la tierra, agua y materias de origen natural como la madera o la guadua, a través de huertas domésticas o vecinales, espacios deportivos en tierra (Dirt Jump) o la construcción y gestión colectiva de aulas ambientales.
Los movimientos urbanos participantes, por invitación del colectivo activista Arquitectura Expandida, han sido Guakes del Zuke y colectivos del Alto Fucha, en los Cerros Orientales de Bogotá; y Golpe de Barrio y Campo Alegre BMX en el borde suroccidental de la ciudad. En el desarrollo del proceso, otros grupos interesados en la autogestión urbana y ambiental se han unido permanente o esporádicamente, como Centro-Oriente, RENUCE, DistriStyle, Al Calor de la Olla, Guardianes de la Montaña, entre muchos otros.
Muchos de ellos son redes territoriales de los colectivos anfitriones que nos han abierto las puertas de sus espacios, territorios y conocimientos. Un infinito agradecimiento por la generosidad de cada uno de ellos.
En este proyecto, desarrollado entre los meses de agosto y octubre de 2021, hemos caminado, recorrido, reflexionado, cuestionado, conspirado, sistematizado y construido conjuntamente. Este fanzine recoge muchas de estas exploraciones, organizadas en torno a los sistemas territoriales, organizativos y tecnológicos de estos movimientos de base. También se han producido piezas independientes desde cada colectivo, recogiendo algún enfoque específico de los temas tratados y, sobre todo, resaltando los lenguajes propios de cada uno: un mural, una maqueta con tierra, un tema y video de rap o una ilustración, se convierten aquí en reflexiones profundas sobre las dinámicas culturales, urbanísticas y territoriales tras la comunidad de la pala.
Un mapa es una representación del territorio basada en la percepción.
El Pedazo es un territorio cultural, una esfera de acción. Sus límites no son administrativos, sino sociales y dinámicos, dependiendo del cuerpo político que lo vive.
Mapeo al Pedazo es un manifiesto. Una filosofía que aboga por la necesidad de reconocer el territorio, sus dinámicas y sus transformaciones desde la apropiación directa de la calle y desde la investigación y la reflexión crítica a distintas escalas y con distintos lenguajes, que en este caso basculan entre los de la arquitectura y los de la cultura hip hop.
Comunes Urbanos es una agrupación temporal que investiga y propone estrategias de acción colectiva en barrios populares que conviven con fuertes estructuras ecológicas. Nos centramos en los problemas que se derivan de la gestión de los riesgos en estos territorios. Cuando hablamos de riesgos nos referimos a inundaciones, movimientos de tierra en masa o avenidas torrenciales. Al respecto exploramos formas de control y veeduría ciudadana, visualización de datos y alternativas de autogestión comunitaria paisajística y ambiental.
Múltiples cuestionamientos se desencadenan de este proyecto: ¿Cuáles son los riesgos para las comunidades derivados de la gestión institucional del riesgo? ¿La delimitación de las zonas de riesgo corresponde solo a criterios geológicos e hídricos, o también influyen criterios culturales, económicos y políticos?
“ESPACIOS DE JUEGO AL LÍMITE” es un laboratorio de acción y reflexión colectiva en torno al espacio público desde el enfoque de la autogestión territorial, en contextos urbanos de borde en Bogotá.
El museo de Bogotá se convierte, en este proceso, en un núcleo de reflexión expandido hacia territorios periféricos de la ciudad en disputa. Hacia contextos urbanos, sociales y políticos “límites” que no solo están condicionados por su híbrida situación geográfica de borde –entre lo urbano, lo medioambiental, lo informal y la escala regional-, sino también sometidos a situaciones límite en lo normativo, lo jurídico y lo político, configurando una dimensión mucho más compleja de estos “espacios de juego”, que en este proceso se mueven entre lo festivo y el conflictivo juego de poderes en el territorio.